«Corre
por la misma razón por la que corrías cuando eras niño, por pura y simple diversión»
Scott Jurek
Lugares de interés turístico durante el recorrido: plaza de la Paz y entorno monumental, palacio de las Bezaras, teatro Bretón de los Herreros, edificio hotel Los Agustinos, jardines de la Vega y barrio de la Estación.
Todo deporte es la formalización normativa de un juego previo. Un juego
que carecía de reglas y pautas concretas. Una actividad lúdica a través de la
cual hombres y animales se comportan de manera creativa en su interacción con
la realidad, subvirtiendo el orden y desarrollando nuevas capacidades. De ahí
el valor simbólico que la antropología otorga al juego.
Juguemos, pues.
Recuperemos algo de nuestra
infancia.
Corramos por el mero placer
de correr.
Una de las ventajas de
hacerlo en Haro es la posibilidad, debido a su tamaño y enclave geográfico, de
combinar rutas urbanas con otras de campo a través. Incluso sin alejarnos
demasiado del centro, podemos practicar la atractiva carrera de montaña o trail run. Es más, en un mismo
itinerario resulta factible combinar diversos tipos de recorrido, redundando en la
variedad y amenidad de nuestros entrenos. Nos acostumbraremos así a pisar
distintos terrenos, lo que reportará beneficios a nuestras articulaciones, además
de perfilarnos como rodadores más completos.
La ruta que os propongo es la
que más se aproxima a la carrera de montaña de cuantas hemos realizado. Lo es
por su trazado, que no por su desnivel, casi nulo. No obstante, es un itinerario totalmente asequible a cualquier runner
con un poco de rodaje. Muerte al aburrimiento. Nos olvidaremos del crono y
acentuaremos el aspecto contemplativo de nuestra salida. El paisaje se erigirá
en destacado protagonista, exigiéndonos estar al tanto de sus detalles, para
disfrutarlos y también para sortearlos con pericia y evitar posibles disgustos
en forma de caída o torcedura de tobillo. Serán 7´83 km de lo más entretenido.
Asfalto, veredas de río, escaleras, puentes, tierra compactada…Sobre todo
puentes, como ya veréis. La ruta de los puentes, podríamos llamarla.
Utilizaremos la parte final
del trazado de la Running &Race Infinity Trail Haro, que se celebró el
pasado 28 de febrero (una carrera que tuvimos el placer de disfrutar y que
esperamos haya llegado para quedarse), a la que añadiremos unos kilómetros en
el entorno del río Tirón y cercanías de Haro.
Calentaremos en la plaza de
la Paz, como en todas nuestras salidas. El ayuntamiento, que quedará a nuestra
espalda, es uno de los edificios emblemáticos de Haro. Destaca su vistosa
fachada neoclásica del siglo XVIII, rematada con un escudo barroco de la
ciudad. La construcción del edificio fue revisada y modificada por el
arquitecto Ventura Rodríguez, uno de los más importantes en España durante el
productivo reinado de Carlos III, el rey albañil.
Nos dirigiremos a la calle de
la Vega, en la que destacan sus miradores modernistas típicos así como edificios de interés histórico y artístico como el palacio barroco de las Bezaras. Alcanzaremos los jardines de la Vega, que atravesaremos con alegre zancada. Correremos paralelos al parque
Manuel Anzuela, insigne escultor local,
hasta llegar a la pasarela peatonal sobre Ingenieros del MOPU, que desembocará en el paseo de Vista Alegre. Hacia la mitad del paseo localizaremos
un estrecho puente a nuestra derecha, dos carteles informativos a ambos lados del
mismo nos servirán de hitos, por el que
nos desviaremos. Bajo ese viejo puente discurría el trazado del antiguo
ferrocarril Haro-Ezcaray, al que llamaban «El Bobadilla».
Saldremos desde la plaza de la Paz, como siempre.
Enfilaremos calle de la Vega, la de los miradores.
Jardines de la Vega.
Siempre resulta agradable correr por el paseo de Vista Alegre.
Nos desviaremos por el estrecho puente a la derecha. Los carteles informativos nos servirán de guía.
Descenderemos hasta la
orilla del río Tirón, pasando junto a la Fuente de la Salud. Aquí se iniciará
el tramo más trail del recorrido, así
que atentos a la pisada y sin prisas. Priorizaremos disfrutar de carrera y
paisaje. Al llegar al Tirón, cogeremos la vereda a nuestra izquierda, que
discurre paralela al curso fluvial. Subiremos escaleras, descenderemos sinuosos
trazados que nos regalarán espectaculares vistas del Tirón, esquivaremos ramas
intrusas y piedras quisquillosas, nos arrullarán la música de la corriente y el
silbido del viento entre la abundante vegetación. Según la climatología,
pisaremos barro y hasta algún charco. …Y alcanzaremos El Viano, paraje muy
popular entre los jarreros, con sus barbacoas y merendero para disfrutar de una
amena jornada de ocio campestre y fluvial.
Descenderemos buscando el río Tirón.
La Fuente de la Salud.
¡Ojo con la pisada!
¿Un poquito de trail?
Río Tirón.
¡A subir!
Pegados a la orilla del río.
Se puede caminar.
Vistas espectaculares.
Alcanzaremos El Viano.
Área recreativa a orillas del Tirón.
Avanzaremos entonces
hasta coger el camino Haro- Anguciana, de tierra compactada y por tanto de
firme más regular, lo que nos permitirá relajarnos un poco y levantar algo más
la vista del suelo. Poco antes de llegar a la presa de Arrauri, divisaremos un
puente de barandilla verde con una caseta en uno de sus extremos. Lo
cruzaremos hasta el otro lado. Nada más descender los peldaños del puente,
cogeremos a la izquierda. Seguiremos por un pequeño sendero, con abundante
maleza a los lados, que nos llevará a rodear la presa Arrauri. Según la época
del año y el tiempo de los últimos días, nos sorprenderá el estruendo
espectacular del caudaloso cauce de agua rompiendo y cayendo por el tobogán
atropelladamente. Abandonaremos el lugar traspasando un pequeño puente, ¡cómo
os dije, va de puentes la cosa! Cogeremos el camino a la derecha que, tras una
pequeña pendiente, nos llevará hasta un cuarto puente, el más grande, que
atraviesa la AP-68.
Camino Haro-Anguciana.
El refrescante fragor del Tirón nos hará compañía.
¿Un alto en el camino?
Tierra compactada que nos permitirá cierta relajación en la pisada.
Cruzaremos el puente a la derecha.
Viña Olabarri, al fondo.
Panorama desde el puente.
Tras descender del puente, tomaremos el estrecho sendero a la izquierda.
De nuevo atentos a la pisada.
Un pequeño repecho para probar fuerzas.
Rodearemos la presa de Arrauri.
Va de puentes. Pasaremos este también.
Presa Arraruri.
Tras pasar el último puente, giraremos a la derecha dirección Haro.
Según climatología reciente, tocará esquivar charcos.
¡Próximo puente a la vista, este sobre la AP-68! Al fondo, algo de nieve sobre el Toloño.
Nos estaremos acercando a Haro.
Seguiremos el camino que discurre entre amplios campos de labor y
pequeñas huertas hasta alcanzar la carretera Haro-Villalba, por la que habremos
de trotar unos metros con la máxima precaución. No tiene mucho tráfico, pero no
debemos confiarnos. Justo antes del cruce con la carretera de San Felices,
veremos un camino que desciende a nuestra derecha. Lo tomaremos y correremos
hasta la siguiente intersección. Viraremos a la izquierda y trotaremos, dejando
el camping a nuestra derecha, para continuar ruta hasta el puente sobre el
Tirón. Allí cogeremos a la izquierda por Cantarranas, bordeando Bodegas Rioja
Santiago. Tocará subida, sobre asfalto y no excesivamente dura. Al culminarla,
giraremos a la derecha por calle Estación y nos encaminaremos hacia la estación
de tren de Haro, dejando Bodegas Bilbaínas a nuestra izquierda y CUNE a nuestra
derecha, algo más alejada esta última. Un tramo ya conocido de otras rutas,
pero que en esta ocasión realizaremos en sentido inverso. Sierra Cantabria
quedará frente a nosotros, mientras el perfil de Haro se recortará contra el
cielo a nuestra derecha.
Agro running.
Alcanzaremos la carretera Haro-Villalba. En el cruce, giraremos a la derecha.
Mucha precaución, serán solo unos metros, pero apenas hay arcén.
Poco antes de la intersección con la carretera a San Felices, nos desviaremos por un camino rural a la derecha.
Este indicador nos servirá de guía. Todo recto hasta la siguiente encrucijada.
Nuevo giro.A la izquierda, esta vez.
Camino del camping.
El camping, con el perfil de Haro recortándose al fondo.
Traspasado el camping, seguiremos recto. Otro puente nos sirve de guía.
Por fin terreno llano y regular.
Tras superar Bodegas Rioja Santiago, viraremos a la izquierda por Cantarranas.
Al fondo, Cantarranas.
Cantarranas nos obligará a subir un poco. Al final, torceremos a la derecha por calle Estación.
CUNE quedará a nuestra derecha.
Bodegas Bilbaínas a nuestra izquierda y la estación de tren al fondo.
Tras alcanzar la estación,
tomaremos a la derecha, descendiendo hasta el parking de las bodegas. Una vez
allí, por Costa del Vino retornaremos al puente sobre el Tirón, que
atravesaremos enfilando luego calle Navarra hasta la plaza de la Paz. Unos
metros finales exigentes, pues esta última pendiente es larga y pronunciada en
su tramo final. Somos corredores y, por tanto,
sabemos sufrir. La recompensa llegará en forma de explosión hormonal:
adrenalina, dopamina, endorfina y serotonina nos procurarán ese subidón tan
familiar que nos ha enganchado a las zapatillas de correr.
Estación de Haro.
En la estación, giraremos a la derecha y descenderemos hasta Costa del Vino.
Parking de las bodegas, con CUNE a la derecha.
Se acerca el final de nuestra ruta. Costa del Vino. Utilizaremos los pasos de peatones, no nos la juguemos sin necesidad.
Puente sobre el Tirón. ¡Ültimo puente!
Sin miedo, pero sin prisas. Acabaremos con una buena pendiente, la de la calle Navarra, que nos llevará hasta la plaza de la Paz.