sábado, 14 de mayo de 2016

RUTA 9: HARO-ANGUCIANA-CIHURI (Ida y vuelta)


«Todo el que ha corrido sabe que su mayor valor es que elimina la tensión y que permite liberarse de cualquier otra cosa preocupante que pueda traer el día».
Jimmy Carter


    Lugares de interés turístico durante el recorrido: plaza de la Paz y entorno monumental (Haro), casa Priorato y puente romano (Cihuri), Torre fuerte de  los Salcedo (Anguciana), Palacio de la Plaza de La Cruz (Haro).





     Nos ponemos serios.
     Este va a ser un itinerario de nivel exigente, para el que ya debemos llevar algunos meses acumulando kilómetros. Ideal para quienes estén preparando una media maratón, o incluso un maratón. También indicado para los que, sin estar entrenando para pruebas de larga distancia, les apetezca una tirada larga variada y entretenida. Eso sí, todos con algo de experiencia en la carrera.
     Y es que van a ser 16´68 kilómetros, con una ganancia de altura de 116 metros. Lo que nos llevará desde el corazón de Haro hasta Anguciana, y desde allí a Cihuri, para luego volver al punto de inicio. Tres localidades de una tacada, que no se diga. 
     Una vuelta pedestre por los paisajes de la Rioja Alta.
     Tendremos asfalto y tierra. Algunas subidas y algunas bajadas. Trazado urbano y trazado rural. Como veis, un poco de todo, que esos son los buenos entrenamientos.
     Esta va a ser también nuestra primera ruta mecano o rompecabezas, pues uniremos tramos nuevos a recorridos ya señalados en este blog. En este caso enlazaremos un trazado nuevo a nuestra ruta 3 (Haro-Anguciana), con una ligera variante al final que ya señalaremos. Así que de la ruta madre, la 3 en este caso, solo indicaré sus cambios, remitiendo en lo que coincide a lo ya glosado en la entrada correspondiente del blog.

Plaza de la Paz, salida y llegada en todas nuestras rutas.

     Partiremos desde nuestro punto habitual, frente al ayuntamiento, y nos dirigiremos hasta Anguciana pasando junto al camping y recorriendo el camino de Atamauri. Tramo de subida sostenida y algo más empinada poco antes de llegar a Anguciana. Para revisar el trazado hasta Anguciana os remito a la ruta  de este mismo blog, donde encontraréis todos los detalles. Cuando, una vez en Anguciana, descendamos por la calle Galbárruli hasta llegar a la rotonda junto al bar Refugio, deberemos estar atentos, pues se produce la primera novedad respecto a nuestra ruta 3. En lugar de girar a la izquierda, rodearemos la rotonda y seguiremos recto por la calle Oreca, más conocida como carretera Cihuri-Anguciana. Una vía que ya no abandonaremos hasta alcanzar  Cihuri. Todo derecho, sin apenas desnivel  y sobre asfalto, lo que nos hará sentirnos fuertes y con total dominio de la situación. Nos plantaremos en Cihuri sin darnos cuenta y ya tendremos la mitad del camino hecho. 

Rotonda junto al bar Refugio en Anguciana, a la que llegaremos descendiendo calle Galbárruli.

Rodearemos la rotonda para seguir por calle Oreca.

El parque infantil nos servirá de referencia, quedará a nuestra derecha.

Carretera Anguciana-Cihuri, una larga recta de asfalto con apenas desnivel.

Al fondo, los Jembres. Nosotros a lo nuestro, zancada tras zancada.

Trazado cómodo para nuestras piernas, ya algo cansadas.


Entrada de Cihuri.

     En su parte final, la carretera Cihuri-Anguciana se corta perpendicularmente con la LR-310 (calle Horno en su travesía por el casco urbano de Cihuri). Justo en ese cruce entre ambas, giraremos a la izquierda, adentrándonos en el pequeño y coqueto pueblecito. Los adosados darán paso al frontón y las piscinas. Después reconoceremos las viejas casa del pueblo, señal de que nos estaremos acercando a su centro. La parada del autobús nos servirá de referencia. Al alcanzarla, nos desviaremos a la derecha por la calle Iglesia, que nos conducirá, como no podía ser de otra forma, hasta la iglesia de Cihuri, situada en la plaza en la que discurre la vida social del lugar.

LR-310, calle Horno en su paso por el casco urbano. Se corta perpendicularmente con el camino Anguciana-Cihuri.

Estamos en tierra de vino, ¿no?

Calle Horno.

La parada del autobús que nos servirá de referencia para desviarnos a la derecha por la calle de la Iglesia.

Iglesia del pueblo, discreta para lo que es habitual en la zona.

Plaza de Cihuri. Punto en el que daremos la vuelta para retornar a Haro.

     Justo frente a la austera fachada de la iglesia, daremos la vuelta y, a través de la calle de Agustín Soto, retornaremos a la calle Horno (LR-310), para iniciar nuestro aún largo regreso a Haro. Volveremos a Anguciana repitiendo el camino de ida, pero en sentido contrario. Imposible perderse. Cogeremos la LR-310 hasta el encuentro con la carretera Cihuri-Anguciana. Si tenemos tiempo, en esa misma intersección podemos tomar el camino que en apenas unos metros nos conducirá hasta la casa Priorato y el puente romano sobre el Tirón. La casa es un edificio blasonado del siglo XVII con escudo del Monasterio de San Millán. Planta cuadrangular de tres plantas en sillería. Junto al edificio, el puente romano rehecho en la Edad Media, una auténtica singularidad arquitectónica que se mantiene desafiante mientras lo que construimos en la actualidad apenas nos dura en pie unos pocos años. A poca distancia de allí se produce la confluencia de los ríos Tirón y Oja, que ya siendo uno solo irán a morir al Ebro en Haro. 

Calle de Agustín Soto.

Vuelta a calle Horno.

Deshacemos nuestro camino.

Utilizaremos los pasos de peatones.

Cruce por el que podremos retornar hasta Anguciana, tomando a la derecha.

Casa del Priorato en Cihuri.



Distintas perspectivas del puente romano sobre el Tirón. Un agradecido paréntesis contemplativo en nuestra ruta.

     Una vez realizado el pequeño inciso cultural, volvemos al cruce y retomamos la carrera. Todo recto hasta alcanzar la rotonda junto al bar Refugio de Anguciana. Cruzaremos el puente sobre el Tirón y avistaremos la Torre Fuerte de Anguciana (o de los Salcedo), gótico de los siglos XIV y XV. Muestra de arquitectura militar construida en piedra de sillería, de planta rectangular rematada por almenas. Una vez allí, repetiremos el final de nuestra ruta 3 (Haro-Anguciana) hasta alcanzar la entrada de Haro, donde realizaremos un ligero cambio. 

Volveremos por donde vinimos, carretera Anguciana-Cihuri.

La casa del Priorato vista en pleno trote.

¡Primavera a la vista!

Abandonaremos Cihuri con una ligera bajada ante nosotros.


La viña omnipresente en nuestras salidas.

Al fondo, las primeras casas de Anguciana.

Rotonda en Anguciana, junto al bar Refugio.

Puente sobre el Tirón con la Torre Fuerte de Anguciana al fondo.

      Al llegar a Haro, en lugar de dirigirnos al paseo de Vista Alegre, tomaremos por Bretón de los Herreros, con una pendiente no muy pronunciada pero que nos resultará dura después de tantos kilómetros acumulados. Tras progresar unos metros, nos desviaremos a la derecha por Nuestra Señora de Begoña, encarando en dirección a la zona de El Mazo. Avanzando sin desvíos cruzaremos con precaución la nacional 126, Haro-Santo Domingo, y marcharemos, circundando varias rotondas, hasta que Nuestra Señora de Begoña pasará a llamarse Federico García Lorca. El perfil desciende ligeramente, lo que agradeceremos encantados. Habrá quien se sienta con fuerzas para incrementar el ritmo. Al final de la calle, nueva rotonda y giro a la izquierda para tomar Camilo José Cela. Llegaremos entonces a la rotonda junto al hotel Luz. Allí cogeremos Santa Lucía, que recorreremos hasta su final en plaza de la Cruz, la del palacio barroco. Desde allí bajaremos por Arrabal para llegar, ¡por fin!, la plaza de la Paz. Más de dieciséis kilómetros en nuestras piernas, cada día más expertas y resistentes. 

Llegamos a Haro tras recorrer el itinerario trazado en ruta 3.

Correremos junto a la carretera Haro-Anguciana, en las proximidades de la Fuente del Moro.

A diferencia de la ruta 3, no nos desviaremos en dirección paseo de Vista Alegre, sino que seguiremos por Bretón de los Herreros.

Aprovecharemos la estrecha acera a la derecha. Una ligera cuesta para nuestras castigadas piernas.

Abandonaremos Bretón de los Herreros y cogeremos a la derecha por Nuestra Señora de Begoña.

Enfilamos el tramo final.

Nuestra Señora de Begoña nos llevará hasta El Mazo.


Federico García Lorca.


En la rotonda final de García Lorca tomaremos a la izquierda.


Camilo José Cela, al fondo el cerro de Santa Lucía.


Rotonda junto al hotel Luz. Viraremos para seguir por  Santa Lucía.


Santa Lucía.


Plaza de la Cruz, con el recargado  palacio barroco.


Calle Arrabal, que nos devolverá a la plaza de la Paz.


     Ruta agotadora que elevará nuestra autoestima runner y nos hará plantearnos la posibilidad de afrontar algún reto para el que no nos creíamos cualificados. 
     Enhorabuena.