«Todo
el que ha corrido sabe que su mayor valor es que elimina la tensión y que
permite liberarse de cualquier otra cosa preocupante que pueda traer el día».
Jimmy Carter
Lugares de interés turístico durante el recorrido: plaza de la Paz y entorno monumental (Haro), casa Priorato y puente romano (Cihuri), Torre fuerte de los Salcedo (Anguciana), Palacio de la Plaza de La Cruz (Haro).
Nos ponemos serios.
Este va a ser un itinerario
de nivel exigente, para el que ya debemos llevar algunos meses acumulando
kilómetros. Ideal para quienes estén preparando una media maratón, o incluso un
maratón. También indicado para los que, sin estar entrenando para pruebas de
larga distancia, les apetezca una tirada larga variada y entretenida. Eso sí,
todos con algo de experiencia en la carrera.
Y es que van a ser 16´68
kilómetros, con una ganancia de altura de 116 metros. Lo que nos llevará desde
el corazón de Haro hasta Anguciana, y desde allí a Cihuri, para luego volver al
punto de inicio. Tres localidades de una tacada, que no se diga.
Una vuelta
pedestre por los paisajes de la Rioja Alta.
Tendremos asfalto y tierra.
Algunas subidas y algunas bajadas. Trazado urbano y trazado rural. Como veis,
un poco de todo, que esos son los buenos entrenamientos.
Esta va a ser también nuestra
primera ruta mecano o rompecabezas, pues uniremos tramos
nuevos a recorridos ya señalados en este blog. En este caso enlazaremos un
trazado nuevo a nuestra ruta 3 (Haro-Anguciana), con una ligera variante al
final que ya señalaremos. Así que de la ruta madre, la 3 en este caso, solo
indicaré sus cambios, remitiendo en lo que coincide a lo ya glosado en la
entrada correspondiente del blog.
Plaza de la Paz, salida y llegada en todas nuestras rutas.
Partiremos desde nuestro
punto habitual, frente al ayuntamiento, y nos dirigiremos hasta Anguciana
pasando junto al camping y recorriendo el camino de Atamauri. Tramo de subida
sostenida y algo más empinada poco antes de llegar a Anguciana. Para revisar el
trazado hasta Anguciana os remito a la ruta
de este mismo blog, donde encontraréis todos los detalles. Cuando, una
vez en Anguciana, descendamos por la calle Galbárruli hasta llegar a la rotonda
junto al bar Refugio, deberemos estar atentos, pues se produce la primera
novedad respecto a nuestra ruta 3. En lugar de girar a la izquierda, rodearemos
la rotonda y seguiremos recto por la calle Oreca, más conocida como carretera
Cihuri-Anguciana. Una vía que ya no abandonaremos hasta alcanzar Cihuri. Todo derecho, sin apenas desnivel y sobre asfalto, lo que nos hará sentirnos
fuertes y con total dominio de la situación. Nos plantaremos en Cihuri sin
darnos cuenta y ya tendremos la mitad del camino hecho.
Rotonda junto al bar Refugio en Anguciana, a la que llegaremos descendiendo calle Galbárruli.
Rodearemos la rotonda para seguir por calle Oreca.
El parque infantil nos servirá de referencia, quedará a nuestra derecha.
Carretera Anguciana-Cihuri, una larga recta de asfalto con apenas desnivel.
Al fondo, los Jembres. Nosotros a lo nuestro, zancada tras zancada.
Entrada de Cihuri.
En su parte final, la
carretera Cihuri-Anguciana se corta perpendicularmente con la LR-310 (calle
Horno en su travesía por el casco urbano de Cihuri). Justo en ese cruce entre
ambas, giraremos a la izquierda, adentrándonos en el pequeño y coqueto
pueblecito. Los adosados darán paso al frontón y las piscinas. Después
reconoceremos las viejas casa del pueblo, señal de que nos estaremos acercando a su
centro. La parada del autobús nos servirá de referencia. Al alcanzarla, nos
desviaremos a la derecha por la calle Iglesia, que nos conducirá, como no podía
ser de otra forma, hasta la iglesia de Cihuri, situada en la plaza en la que
discurre la vida social del lugar.
LR-310, calle Horno en su paso por el casco urbano. Se corta perpendicularmente con el camino Anguciana-Cihuri.
Estamos en tierra de vino, ¿no?
Calle Horno.
La parada del autobús que nos servirá de referencia para desviarnos a la derecha por la calle de la Iglesia.
Iglesia del pueblo, discreta para lo que es habitual en la zona.
Plaza de Cihuri. Punto en el que daremos la vuelta para retornar a Haro.
Justo frente a la austera fachada de la iglesia, daremos la vuelta y, a
través de la calle de Agustín Soto, retornaremos a la calle Horno (LR-310),
para iniciar nuestro aún largo regreso a Haro. Volveremos a Anguciana
repitiendo el camino de ida, pero en sentido contrario. Imposible perderse.
Cogeremos la LR-310 hasta el encuentro con la carretera Cihuri-Anguciana. Si
tenemos tiempo, en esa misma intersección podemos tomar el camino que en apenas
unos metros nos conducirá hasta la casa Priorato y el puente romano sobre el
Tirón. La casa es un edificio blasonado del siglo XVII con escudo del
Monasterio de San Millán. Planta cuadrangular de tres plantas en sillería.
Junto al edificio, el puente romano rehecho en la Edad Media, una auténtica singularidad arquitectónica que se mantiene desafiante mientras lo que construimos en
la actualidad apenas nos dura en pie unos pocos años. A poca distancia de allí
se produce la confluencia de los ríos Tirón y Oja, que ya siendo uno solo irán
a morir al Ebro en Haro.
Calle de Agustín Soto.
Vuelta a calle Horno.
Deshacemos nuestro camino.
Utilizaremos los pasos de peatones.
Cruce por el que podremos retornar hasta Anguciana, tomando a la derecha.
Casa del Priorato en Cihuri.
Distintas perspectivas del puente romano sobre el Tirón. Un agradecido paréntesis contemplativo en nuestra ruta.
Una vez realizado el pequeño inciso cultural, volvemos al cruce y
retomamos la carrera. Todo recto hasta alcanzar la rotonda junto al bar Refugio
de Anguciana. Cruzaremos el puente sobre el Tirón y avistaremos la Torre Fuerte
de Anguciana (o de los Salcedo), gótico de los siglos XIV y XV. Muestra de
arquitectura militar construida en piedra de sillería, de planta rectangular
rematada por almenas. Una vez allí, repetiremos el final de nuestra ruta 3
(Haro-Anguciana) hasta alcanzar la entrada de Haro, donde realizaremos un
ligero cambio.
Volveremos por donde vinimos, carretera Anguciana-Cihuri.
La casa del Priorato vista en pleno trote.
¡Primavera a la vista!
Abandonaremos Cihuri con una ligera bajada ante nosotros.
La viña omnipresente en nuestras salidas.
Al fondo, las primeras casas de Anguciana.
Rotonda en Anguciana, junto al bar Refugio.
Puente sobre el Tirón con la Torre Fuerte de Anguciana al fondo.
Al llegar a Haro, en lugar de
dirigirnos al paseo de Vista Alegre, tomaremos por Bretón de los Herreros, con
una pendiente no muy pronunciada pero que nos resultará dura después de tantos
kilómetros acumulados. Tras progresar unos metros, nos desviaremos a la derecha
por Nuestra Señora de Begoña, encarando en dirección a la zona de El Mazo. Avanzando
sin desvíos cruzaremos con precaución la nacional 126, Haro-Santo Domingo, y marcharemos, circundando varias rotondas, hasta que Nuestra Señora de Begoña pasará a llamarse
Federico García Lorca. El perfil desciende ligeramente, lo que agradeceremos
encantados. Habrá quien se sienta con fuerzas para incrementar el ritmo. Al
final de la calle, nueva rotonda y giro a la izquierda para tomar Camilo José
Cela. Llegaremos entonces a la rotonda junto al hotel Luz. Allí cogeremos Santa
Lucía, que recorreremos hasta su final en plaza de la Cruz, la del palacio
barroco. Desde allí bajaremos por Arrabal para llegar, ¡por fin!, la plaza
de la Paz. Más de dieciséis kilómetros en nuestras piernas, cada día más
expertas y resistentes.
Llegamos a Haro tras recorrer el itinerario trazado en ruta 3.
Correremos junto a la carretera Haro-Anguciana, en las proximidades de la Fuente del Moro.
A diferencia de la ruta 3, no nos desviaremos en dirección paseo de Vista Alegre, sino que seguiremos por Bretón de los Herreros.
Aprovecharemos la estrecha acera a la derecha. Una ligera cuesta para nuestras castigadas piernas.
Abandonaremos Bretón de los Herreros y cogeremos a la derecha por Nuestra Señora de Begoña.
Enfilamos el tramo final.
Nuestra Señora de Begoña nos llevará hasta El Mazo.
Federico García Lorca.
En la rotonda final de García Lorca tomaremos a la izquierda.
Camilo José Cela, al fondo el cerro de Santa Lucía.
Rotonda junto al hotel Luz. Viraremos para seguir por Santa Lucía.
Santa Lucía.
Plaza de la Cruz, con el recargado palacio barroco.
Calle Arrabal, que nos devolverá a la plaza de la Paz.
Federico García Lorca.
En la rotonda final de García Lorca tomaremos a la izquierda.
Camilo José Cela, al fondo el cerro de Santa Lucía.
Rotonda junto al hotel Luz. Viraremos para seguir por Santa Lucía.
Santa Lucía.
Plaza de la Cruz, con el recargado palacio barroco.
Calle Arrabal, que nos devolverá a la plaza de la Paz.
Ruta agotadora que elevará nuestra autoestima runner y nos hará plantearnos la posibilidad de afrontar algún reto para el que no nos creíamos cualificados.
Enhorabuena.